Estadísticas de animales extraviados GYE, de Julio a Septiembre 2021

Nuestro proyecto Alerta Me Perdí continúa trabajando sin descanso y ahora presenta los datos de su investigación sobre animales perdidos en la ciudad de Guayaquil y otros cantones, correspondiente al tercer trimestre del año en curso.

A través de las redes sociales del proyecto AMP, hemos recibido reportes ciudadanos sobre animales perdidos y encontrados en Guayaquil; nuestros voluntarios, a través del formulario digital, recopila la información que nos permite hacer este pequeño estudio de situación y cuyos resultados compartimos hoy, 2 meses luego de la fecha de cierre de ese periodo.

A continuación compartimos los datos que arrojó nuestra investigación:

El 28% de los animales fueron reportados desde la zona de Alborada, Guayacanes, Sauces, La Garzota y los alrededores. Recibimos 687 reportes durante julio, agosto y septiembre de este año.

El 75% de los animales extraviados son perros y perras, los demás eran gatos, recibimos el reporte de un conejo extraviado.

El 22% de los animales que se reportaron se encontraban esterilizados, es decir 140 animales; 2 % más animales esterilizados que en el primer semestre del 2021. De esos 140 , el 29% eran gatas, que se encontraban esterilizadas.

Solo el 26% de los animales perdidos lograron volver a casa; según los reportes recibidos; sin embargo nos alegra saber que esto es un 3% más de reencuentros que en el primer semestre del año. Es decir, se extraviaron 687 y solo regresaron 179.

Solo el 14% de los animales perdidos llevaban collar con placa. Solo 96 de 687, sin embargo esto es 5% más que en el primer semestre del año De esos 96 perros y gatos que contaban con placa de identificación, el 28% logró regresar a casa.

Conclusiones:

De julio a septiembre de este año, en la ciudad de Guayaquil se reportaron como extraviados +/- 687 animales

Solo 179 regresaron a su hogar, es decir, 500 perros y gatos que tenían hogar hoy son callejeros. Esto sin contar las hembras que se reprodujeron, ya que solo el 22% de los animales estaba esterilizado y sin sumar los cientos que se perdieron en los primeros meses del año

Solo el 14% de los animales extraviados tenían collar, lo cual es gravísimo, porque habla ciertamente de la falta de cultura de la población, respecto al cuidado de la fauna urbana, y aunque la placa no es garantía de que regresarán, aumenta notablemente las posibilidades. Sin embargo vemos que hay un 5% más de animales usando placa y collar, lo cual sin duda es una gran noticia.

Según la cuenta de instagram de la Jefatura de Bienestar Animal del Municipio de Guayaquil, en sus jornadas de adopción, entregan entre 15 y 20 animales rescatados por jornada. Si mensualmente la ciudadanía pierde 200 animales, creemos que su labor, aunque puede ser bienintencionada, no está resolviendo el problema de fondo: la educación.

Ningún animal de los que se extravió, llevaba consigo la cédula municipal; la cual, dados los datos, simplemente es un souvenir y no una herramienta real de identificación que posibilite la vuelta al hogar, de los extraviados. La manera eficiente de controlar la población urbana y crear el registro de animales, es la implantación del microchip. No necesitamos cédulas, necesitamos chips.

Un poco más de la tercera parte de los animales que se reportan extraviados, se perdieron en el sector de Alborada, Sauces, Garzota, Guayacanes, de los cuales máximo un 22% estaba esterilizado. Esta data permite concluir que se necesita intervenir urgentemente en los sectores donde los animales se pierden más, y donde la gente esteriliza menos; por razones culturales, económicas, etc.

Cade 6 meses en Guayaquil, 500 animales que un día tuvieron casa, vuelven a la calle, por descuido de sus familias. Sin un plan de esterilización MASIVO, sostenido, a largo plazo, que priorice los sectores más conflictivos, no se está resolviendo el problema, solo se lo está maquillando.

Este pequeño estudio se hizo con un muestreo de 687 animales que tenían hogar, muchos de ellos ya no tienen. En Guayaquil no hay ningún estudio poblacional eficiente que genere data para que la jefatura de Bienestar Animal tome decisiones informadas, en base a números y datos reales, debemos exigir que se haga, pero uno técnicamente bien elaborado, con profesionales experimentados en el tema, en conjunto con la academia.