A mediados del mayo del 2020, recibimos una denuncia en nuestras redes sociales, con la que Alexandra C. nos pedía ayuda para hacer justicia a Puca, Micaela y Negrita, sus 3 gatitas, quienes habían sido envenenadas por su vecino, en un barrio del norte de Guayaquil.
El envenenamiento de gatos es una práctica cruel, despiadada y desgraciadamente frecuente en nuestra ciudad; con la cual, personas carentes de empatía, solucionan «el problema» de la sobrepoblación de felinos, sin importarles el sufrimiento al que someten a estos animales.
Uno de los mensajes que empezó toda esta historia, decía así:
Quería comentarle para que tenga conocimiento por si es de ayuda, que las gatitas también eran de mi hijo pequeño el cual tiene una discapacidad del 75% y edad cronológica de 10 años, el ver a sus gatitas muriendo y sufriendo, vomitando sangre, le ha causado un trauma emocional psicológico y llora todos los días, tiene pesadillas, el criminal que las mató tiene que pagar con cárcel, se lo ruego, ayúdeme para que sus muertes no queden impune.
Estos envenenamientos sucedieron en Mayo del 2020, para esa fecha aún no habían entrado en vigencia las reformas del COIP que actualmente sanciona con cárcel de 1 a 3 años a quienes causen muerte de animales de compañía, ya que anteriormente el maltrato animal solo era considerado como contravención y sancionaba estos actos, hasta con 7 días de prisión.
Sin embargo Alexandra estaba decidida a hacer justicia por sus gatitas, las cuales cuidó, alimentó y esterilizó; es por esto que decidió enfrentar a Mario R. , su vecino y el culpable de colocar el veneno que acabó con la vida de sus gatas. En este cara a cara, el autor material de este hecho atroz, reconoció haberlo causado y además aceptó que lo volvería a hacer.
Esta declaración fue grabada por la hermana de Alexandra con su celular; gracias a su decisión y a esta prueba se pudo armar el caso y colocar la denuncia. COLA, el despacho legal de Fundación Rescate Animal Ecuador, en conjunto con el Abogado Juan Carlos Pulido de Pro Operario, oficina jurídica especializada en la defensa de la clase trabajadora, armamos el caso que fue llevado a la corte y más de un año después, logramos la sentencia esperada:
Se sancionó a Mario R. con 9 días de privación de la libertad, 40 horas de trabajo comunitario en el Departamento de Bienestar animal del Municipio de Guayaquil y $1.500 de indemnización por haber envenenado a tres gatitas de su vecina. En esta sentencia histórica el juez considera que hubo agravantes como la crueldad con la que se procedió y por esto sentenció al imputado a 9 días de cárcel, es decir 1/3 más de lo que decía el antiguo COIP. Además, reconoce la afectación sicológica causada a Alexandra y su hijo, quienes vieron morir a los seres que cuidaban.
Esta sentencia crea un precedente legal importante en Ecuador, pues, hasta donde sabemos, es la primera vez que se sanciona con días de cárcel al causante de la muerte de un animal de compañía. Con la vigencia del nuevo COIP, el maltrato animal ya no es contravención sino delito y se sanciona con prisión de 1 a 3 años, según el art. 250.1
La parte demandada ha apelado la sentencia pero esperamos que la Corte Provincial ratifique la misma para que las gatitas envenenadas, Alexandra, su hijo y los animales, tengan un poco de justicia en un sistema que a veces se olvida de los más vulnerables.
Con la vigencia del COIP, las penas por maltrato y muerte de animales de compañía se incrementaron, por lo que la próxima vez quienes causen la muerte de animales de compañía podrán ser sentenciados hasta con 3 años de privación de libertad.
Desde COLA, nuestro despacho legal, seguiremos trabajando para identificar los casos de maltrato, evaluándolos y preparando las denuncias.
Por Negrita, Puca y Micaela.